Asegúrate de que tu cabello esté completamente limpio, seco y libre de nudos.
Aplica un protector térmico para mantenerlo protegido del calor.
Enciende el mini alisador y elige la temperatura adecuada según tus necesidades:
🟡150–170 °C: para cabellos finos, frágiles o con daño previo.
🟠170–190 °C: ideal para cabellos normales, ligeramente ondulados.
🔴190–210 °C: perfecto para cabellos gruesos, rizados o muy rebeldes.
Divide tu melena en secciones pequeñas para un alisado uniforme.
Desliza el alisador lentamente desde la raíz hacia las puntas.
Repite el proceso en cada mechón hasta lograr el resultado que deseas.
Apaga el dispositivo y espera a que se enfríe por completo antes de guardarlo.
💎Tip: Para un acabado más luminoso, aplica un poco de sérum y realiza una pasada final con el alisador.